¿tú qué crees que es YOGA?

El tema está candente entre los círculos dedicados al yoga. En todas partes se habla de la ley que cataloga al yoga como deporte, que lo reviste de titulitis universitaria y que deja de lado la tradición, el recorrido espiritual y el alma del yoga ()

No sé si era necesario pero desde luego era inevitable

El yoga está de moda.

El yoga genera dinero.

Desde las nuevas y exclusivas líneas de ropa de yoga hasta las esterillas de alta gama, pasando por el hecho de que las nuevas y nuevos yoguis se convierten en celebrities en instagram.

No sé de qué manera explicarte para que veas que ni estoy en contra, ni estoy a favor. Yo siempre me he caracterizado por ver el lado bueno de las cosas e intentar conducirme por el camino de en medio. 

Veamos si me explico:

El yoga genera en EEUU muchos millones de dólares. Y todo lo que es tendencia allí, llega aquí.

Ashtanga yoga, power yoga, bikram yoga, etc. son las modalidades que  proliferan en Estados Unidos y que fácilmente puede confundir al personal y quedarse con que eso del yoga es puro acondicionamiento físico y culto al cuerpo.

Intuyendo el tirón aparecen las grandes compañías dedicadas en exclusiva a la creación de ropa y materiales para esta práctica que a su vez son potenciadas a través de las redes sociales por las y los “yogis” del momento.

El yoga se viste de seda. Se globaliza. Se extiende. Y como consecuencia….se desvirtúa.

Yo, humildemente, pienso que el yoga da a cada uno lo que necesita. Era inevitable que esta sociedad consumista y de postureo no colocara al yoga allí arriba donde todo el mundo pueda verlo, admirarlo y desearlo.

El yoga para mi es unión y en mi opinión la crítica fácil y el juzgar el camino de los demás (sea el que sea) nos sale demasiado rápido.

¿tú que buscas del yoga?

¿es más lícito buscar el yoga para aliviar el dolor de espalda que para perder peso?

Tu y yo sabemos que el yoga no es ninguna de esas dos cosas y las dos al mismo tiempo. 

El yoga es una herramienta desarrollada para el despertar espiritual del hombre/mujer. Y si determinada persona tiene que enfrentarse a su peso para descubrirlo, bienvenido sea.

El yoga hace igualmente su trabajo, no somos inmunes a sus efectos aunque lo disfracemos. El yoga te pone en contacto con asana, con pranayama, con pratiahara, inevitablemente esos instantes de presencia te tocan y te transforman. Unos tardamos más y otros menos.

¿Lo bueno? Que el yoga es ahora completamente accesible.

¿Lo malo? Que puede que muchas personas crean durante toda su vida que el yoga es un deporte de élite y sólo accesible a personas atléticas, delgadas y fuertes.

¿Y yo qué voy a hacer ante esto?

Confiar en el Yoga.

Dejar de criticar y mantenerme en mi centro, porque lo que yo veo fuera es el reflejo de lo que hay dentro, señores…que se nos olvida la Totalidad y la Unidad cuando nos conviene.

Seguir mi camino, respondiendo a todo aquel que pregunte y enseñando en cada clase y a través de cada secuencia que el Yoga es el reconocimiento de una verdad interior más grande que todo lo visible a simple vista. Que el yoga no se muestra en una foto, que se lleva dentro, en cada sonrisa, en cada acción y en cada pensamiento. Que el yoga tiene una tradición milenaria que yo quiero y decido honrar y respetar.

Que no existe el yoga de verdad, el válido. Que el YOGA es uno.

Namasté