La decisión personal para comenzar el ejercicio es el primer paso. Comprometerse para que sea una prioridad en la vida es el siguiente.

A menudo, el reto más grande que al que te enfrentarás es cambiar el estilo de vida. Muchos de nosotros hemos creado malos hábitos a lo largo de los años y comenzar a ejercitarse requiere de un gran esfuerzo, y un compromiso a reconocer conscientemente el cambio de algunas viejas formas de vida.

En última instancia, debes cambiar tus creencias internas y su entorno externo para llegar al éxito. Se necesita tiempo para desarrollar nuevos hábitos, así que una actitud positiva es esencial. No serás un atleta durante la noche, pero cambiando lentamente tu diálogo interno y tu situación, encontrarás un nuevo estilo de vida que fomenta la aptitud.

El primer paso es una consulta con el médico para asegurarse de que puedas ejercitarte con seguridad y sin restricciones.

Una vez que tienes la aprobación medica, rodéate de gente solidaria y modelos a seguir. Tener un grupo de apoyo es crucial para iniciar un programa de entrenamiento.

El balance y la motivación son muy importantes para el éxito. Aquellos que son activos han instalado su estilo de vida para apoyar la actividad. Aprenderás mucho de aquellos que están haciendo lo que quieres hacer.

También podrías considerar varias sesiones con un entrenador personal cualificado para aprender qué hacer para alcanzar tus metas de acondicionamiento físico. Ten en cuenta que no hay ninguna forma correcta o incorrecta para mantenerse activo. Lo importante es hacerlo, y mentalizarse para eso.

Tienes que encontrar algo que se ajuste a tu forma de vida. Ya sea usar la bicicleta para ir a trabajar, dar una caminata después de cenar, asociarse a algún club de barrio o hacer ejercicio mientras ves la televisión. O hasta entrenar para correr una maratón que nunca correrás.

Hay infinidad de opciones y a veces no nos damos cuenta cómo la vida ofrece muchas oportunidades para mantenerse activo. La salud física es a menudo dejada para lo último entre las prioridades de nuestra agenda diaria e intentamos equilibrar trabajo, relaciones, familia y todas las demás demandas de la vida diaria.

Si haces del estado físico y del estilo de vidas saludable una prioridad, tendrás más energía y entusiasmo para todas las otras áreas de tu vida. Idealmente, tu rutina de ejercicios debe ser orientada a lograr un objetivo fijado por ti mismo, y en especial para quienes comienzan un entrenamiento por primera vez.

Tu objetivo debe ser realista con respecto a su punto de partida y medibles de manera que se pueda ver tu progreso.